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Cuando Dios te sorprende

Buscaba quien me levantara y Dios me usó para levantar a otro.

Pastor Luis Bernier orando por el ministro. (Simulación)
Pastor Luis Bernier orando por el ministro. (Simulación)
"Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr muchísimo más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar, mediante su gran poder que actúa en nosotros." Efesios 3:20

Hoy comparto este escrito porque realmente tengo que decirles que Dios sorprende a sus hijos de unas maneras que no imaginamos ni vamos a descifrar jamás. Como deben saber, además de escritor y ministro, mi trabajo principal lo ejecuto en una agencia de gobierno desde hace 26 años.


Y el otro día fue uno de esos en que, debido a un acontecimiento en mi vida, mi alma pedía a gritos que Dios enviara a alguien a socorrerme. Que enviara a uno de sus hijos para que orara por mí. Para que fuera el instrumento de bendición para mi vida. Debido a un evento ocurrido, una vez más el enemigo insertó en mi mente pensamientos de que nada de lo que hacía tenía sentido y valor en el reino. Esos sentimientos no quebrantaron mi fe, pero aportaron a que me sintiera derrotado e inútil.


Mientras atendía ciertos asuntos laborales, llegó a mi encuentro un ministro al cual aprecio y respeto mucho. Me saluda y con una genuina preocupación me pregunta por cómo me van las cosas, y fue específico en muchas de ellas. Yo le dije con cierto disimulo: "Pues todo bien, hermano. En luchas, pero dentro de las circunstancias estoy bien". No obstante, quise aprovechar que llegó a mi encuentro y le pedí que orara por mí para renovar mis fuerzas.


El experimentado ministro con mucha disposición me afirmó mi petición y se sentó a mi lado. Y antes de que mencionara palabra adicional alguna, le pedí que escuchara una canción que había compuesto hace unos días y que había realizado la producción musical con ayuda de inteligencia artificial. La misma trata de la vida del ministro y sus consecuencias y momentos gratos en Dios, a lo que él acepta.


De inmediato puse la canción y mientras se escuchaban aquellas melodías cerré mis ojos para vivirme el momento. Mi humilde creación musical llegó a su final y cuando abro los ojos, aquel hombre estaba sumergido en llantos y me decía con dolor: "Así es mi vida, ese soy yo. Esa canción habla de mí".


Realmente quedé impactado con lo que estaba viviendo. Ver a aquel hombre de Dios quebrantado, hecho pedazos y mostrándose vulnerable, me llevó a experimentar una de las experiencias más impactantes y reveladoras de mi vida. En mi historia, conforme a mi libreto, yo era el Moisés cansado con las manos caídas y sin fuerzas, buscando quien me las levantara. Y sin embargo, en el libreto de Dios, Él me veía como el Aarón y Hur, escogido para levantarle las manos a un Moisés.


Y entonces comencé a llorar, pues pude ver la gracia, el favor y la misericordia de Dios en este evento. Puse mi mano sobre aquel ministro de más de 40 años de ministerio y este humilde servidor oró por él, y declaramos una palabra de fortaleza, aliento y sustento espiritual, dejándole saber de parte de Dios que nada de lo que él hace es en vano y que Dios es su sustento y su guardador.


Pastor mostrándose agradecido con Dios.
Pastor mostrándose agradecido con Dios.

Decidí compartirles este testimonio pues sé que muchos de ustedes, cegados por el enemigo, se pueden estar sintiendo igual como yo me sentía: inútil e inservible para que Dios nos usara y fuéramos dignos embajadores del reino de Dios. ¿Cuántos ministros hoy se sienten menospreciados, lacerados por aquellos que amaron y a quienes les entregaron todo? ¿Cuántos ministros sufren la falta de honra de parte de aquellos que decían amarlos? ¿Cuántos ministros han hecho pedazos su vida por reparar la de otros? ¿Cuántos se han desgastado sin ver resultados? ¿Cuántos han renunciado porque no pueden más con la carga? O peor aún, ¿cuántos se han suicidado porque entendían que no valía la pena continuar?


Desde el pasado año llevo una lucha constante con ese sentimiento de derrota y frustración. Recobro fuerzas y sin pasar mucho tiempo vuelvo a ser golpeado y a detenerme en el camino. Cuántas veces veo que estoy ganando la batalla, pero llega el cansancio espiritual por todas las cosas que me acontecen y mis manos pierden las fuerzas para mantenerse levantadas. Así me sentía en la mañana de ese día inolvidable, me sentía hasta sin fuerzas para alabar. Y me sentía sin valor delante de Dios. Pero Dios me dio una enseñanza, me dio una lección de vida. Dios me dijo:

"Hijo, estoy contigo."

Tendemos a visualizar la vida desde nuestro propio entendimiento y la mayoría de las veces vamos a equivocarnos sobre cuál es la verdad de las cosas. El enemigo nos susurra al oído que no servimos para nada, nos alimenta el sentimiento de invalidez delante de Dios y nos invita a detenernos, pues no somos útiles ni instrumentos para Dios. Y eso es normal que ocurra, el problema es cuando comenzamos a creerle.


Pero Dios es bueno y para siempre es su misericordia. Dios me hizo entender que valgo más de lo que creo. Dios me recordó que por mí se pagó un alto precio. Dios me recordó que para que yo esté de pie hubo uno que se entregó por mí. Dios me dijo:

"¿Crees que voy a desperdiciar algo tan valioso como lo son los redimidos por Jesús? Eres mi hijo, por tanto, tienes valor en el reino. Y hoy te muestro lo que puedo y quiero hacer contigo."

Pedía ser ministrado y fui el instrumento que Dios utilizó para ministrar. Me sentía poca cosa e insuficiente y Dios permitió que fuera de bendición para un ministro experimentado. Yo me veía inservible, pero Dios me veía útil en sus manos.


Así que, mi querido hermano lector, no dejes que el enemigo nuble tu entendimiento y te haga creer que ya todo acabó y que no sirves. No te dejes convencer de que no tienes valor en el reino, porque hoy Dios te dice:

"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable" (1 Pedro 2:9).

Así que tengan paz, porque Dios pronto te sorprenderá.


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